Lo único constante es el cambio… desde que arrancó el nuevo siglo, posiblemente es una de las frases que más hemos escuchado y que se va volviendo de uso común, debido a la velocidad a la que experimentamos la variación de condiciones en estos tiempos.

Y ¿por qué nos afecta el cambio? Entre otras cosas, porque genera incertidumbre e impide que tengamos conocimiento y por lo tanto total certeza de lo que viene.

En el mundo de los negocios la incertidumbre siempre ha estado presente, pero sentimos que nos afecta más por la acumulación de eventos que la generan, por ejemplo: aumento en las opciones que tienen los consumidores, nuevos productos, canales digitales, recesión económica, protestas sociales y la misma pandemia que estamos viviendo.

Este incremento en la incertidumbre representa un desafío importante para la planificación de demanda pues afecta por elección o necesidad la combinación de productos y canales.

Hemos resumido este artículo del Director de Consultoría de cadena de Suministro de TCS con algunas recomendaciones que nos permitan comprender la incertidumbre y reinsertar la certeza en el proceso de planificación:

1.       Segmente sus productos.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              La pandemia COVID-19 no ha tenido un impacto uniforme en todos los productos o servicios, por ello se importante para el planificador de demanda segmentar productos, canales y clientes en función del valor que aportan al negocio en términos de ingreso, rentabilidad, estabilidad entre otros. De esta forma se puede enfocar mejor en los segmentos predecibles usando los modelos adecuados, pero gestionando bajo esquemas colaborativos los segmentos impredecibles.

2.         Entienda mejor y documente los supuestos detrás de la demanda.

Los planes de demanda y las ventas reales son el resultado de múltiples factores, suposiciones y decisiones. En tiempos de incertidumbre, es de mayor importancia para los planificadores etiquetar los cambios en su plan de demanda con factores como eventos internos y externos; supuestos relacionados con el producto, el cliente y la cadena de suministro; y decisiones estratégicas y operativas tomadas por la organización. Este entendimiento y documentación nos puede permitir alimentar de mejor forma a los sistemas de planificación para que puedan generar mejores pronósticos.

3.           Evaluar la agilidad de la cadena de suministro.

Si bien la incertidumbre sobre la demanda de los consumidores afecta directa y negativamente el desempeño de la planificación de la demanda, la incertidumbre del lado de la oferta (plantas, proveedores, almacenes, servicios de transporte) afecta directamente la capacidad de respuesta de las cadenas de suministro para reaccionar a la demanda cambiante. Al igual que en el lado de la demanda, también hay segmentos en la cadena de suministro que operan en diferentes niveles de adaptabilidad al alza y a la baja.

Teniendo una mejor comprensión de los factores que afectan o generan incertidumbre, se proponer tomar acciones para lograr mayor certeza y resultados en el proceso de planificación. Entre ellas:

1.            Actualizar los planes de demanda con mayor frecuencia.

Si bien los planes se establecen a través de ciclos fijos, se sugiere la revisión y afinamiento con mayor frecuencia, incorporando información real, el objetivo es identificar los factores que están impulsando la venta o falta de esta en el plan. Esto permitirá mejorar el despliegue de producto en la red y ayudará a mejorar el pronóstico, sin perder de vista por supuesto el cumplimiento general del plan en el horizonte anual.

2.          Documentar riesgos y oportunidades.

los planificadores de la demanda deben establecer un gobierno de riesgos y oportunidades y su inclusión en los planes de demanda normales, agresivos y conservadores en colaboración con los roles de cara al cliente. La organización debe desarrollar un plan de respuesta en colaboración con los roles de la cadena de suministro para cada uno de los tres planes de demanda generados por IBP para garantizar la agilidad cuando la situación comercial cambia de un plan a otro.

3.          Incrementar la certeza fortaleciendo clientes y productos estrella.

El equipo de planificación de la demanda puede generar certeza en el plan aprovechando sus puntos fuertes. Las organizaciones pueden generar una matriz growth-share para identificar los productos y clientes estrella y duplicarlos o multiplicarlos.

El equipo de planificación de suministros debe garantizar que los almacenes, las plantas y los proveedores que atienden la demanda de dichos productos y clientes sean resilientes, receptivos y generen un valor financiero positivo para la organización.

4.         Interactuar con proveedores.

La información que el equipo de planificación puede obtener de los socios de negocio del ecosistema hacia arriba y hacia abajo de la cadena, brinda una visión temprana de los cambios de la demanda y los riesgos del suministro en todos los nodos de la red, además nos proporciona tiempo para responder a situaciones inciertas.

Como conclusión, si bien el cambio es la única constante, entender las razones que impulsan dicho cambio contribuye a generar certeza en el plan de demanda.

Fuente: https://demand-planning.com/2020/12/18/putting-certainty-back-into-business-to-fight-covid-19/